Limpieza con Hidrolavadora en materiales como estuco, ladrillo, piedra o texturidado
El estuco es una excelente alternativa a los revestimientos estándar de paredes de ladrillo o piedra. Sin embargo, su superficie texturizada es propensa a acumular polvo y suciedad con el tiempo.
Esto puede convertir una pared que antes era hermosa en una pesadilla llena de manchas de suciedad y crecimiento de moho. Por suerte, el poder de una hidrolavadora puede eliminar las manchas y hacer que las paredes vuelvan a verse como nuevas.
Antes de empezar a utilizar la hidrolavadora, es importante asegurarse de que no haya grietas o astillas en el estuco, ya que el agua puede filtrarse a través de ellas y potencialmente causar daños estructurales. Si hay grietas o astillas, deben ser reparadas y dejarlas secar durante aproximadamente una semana.
Al lavar el estuco, es mejor dividir el proyecto en secciones y trabajar de una sección a otra. Se necesita un detergente adecuado para devolver el brillo que alguna vez tuvo. El detergente debe aplicarse de abajo hacia arriba, superponiendo un poco para evitar dejar puntos sin lavar, y dejarlo reposar de 5 a 10 minutos para que funcione y elimine toda la suciedad incrustada.
Cuando se limpian áreas con manchas difíciles, se recomienda usar un cepillo rotativo para asegurarse de que las manchas se eliminen correctamente. Un buen cepillo rotativo para hidrolavadora hará que la limpieza de estas manchas sea fácil y rápida.
Es posible que las manchas de óxido sean más difíciles de eliminar. Deben ser tratadas con un detergente removedor de óxido y es posible que necesiten ser frotadas con más vigor a mano en algunos casos.
Cuando se enjuaga, es importante utilizar una boquilla de baja presión y apuntar a la pared en un ángulo de 45 grados. Debido a la naturaleza delicada del estuco, se debe mantener la boquilla de la hidrolavadora a una distancia mínima de 24 pulgadas de la superficie.
Comience desde el mismo punto donde aplicó el detergente y trabaje en la misma dirección. Limpie una sección a la vez y asegúrese de superponer ligeramente para evitar dejar zonas sin lavar. A diferencia del enfoque de abajo hacia arriba al aplicar el detergente, comience a enjuagar desde la parte superior y trabaje hacia abajo.
La suciedad y el detergente fluirán hacia abajo de la pared, por lo que es importante enjuagar en esa dirección. Al finalizar, enjuague suavemente la vegetación circundante con agua limpia para diluir y eliminar cualquier resto de detergente.